SOCIEDAD

¿Qué riesgos corren los niños que usan smartphones?

Cada vez es más común ver a niños muy pequeños utilizando smartphones, tablets y todo tipo de dispositivos tecnológicos que encuentren al alcance de su mano. Son pocos los padres que logran resistirse al pedido de un teléfono celular por parte de sus hijos, ya que estos justifican su pedido asegurando que todos sus amigos ya los tienen.

Pese a las ventajas que puede tener un teléfono en manos de nuestros hijos –como por ejemplo, darnos acceso a estar permanentemente comunicados con ellos en caso de que se trasladen solos-  existen algunas cuestiones que hay que tener en cuenta.

El uso del chat provoca consecuencias negativas en su escritura y en su vocabulario, ya que se acostumbran a abreviar las palabras y a suprimir la mayor cantidad de letras posible, lo cual lleva a la imposibilidad de armar oraciones coherentes y dificultades para expresarse.

"En los mensajes de texto (SMS), la gramática, la sintaxis y la ortografía son absolutamente secundarias; lo central es transmitir y ser comprendidos, ya sea con palabras con emoticones o con lo que esté a mano. Muchas personas adultas que no tenían faltas de ortografía comienzan a dudar sobre las reglas gramaticales al ver escritas las palabras de cualquier modo.

Durante muchos años se ha hablado del temor ante la radiofrecuencia que emiten los celulares, la que en muchos casos se pensó que podría provocar daños severos e incluso cáncer. Los teléfonos celulares emiten una forma de radiación electromagnética no ionizante, que puede ser absorbida por los tejidos que están más cerca de donde se sujeta el teléfono. Es por ello que los niños que utilicen los teléfonos para jugar, navegar por Internet o chatear recibirán menos radiación en su cuerpo que aquellos que lo utilicen para hablar o lo acerquen a su cabeza.


El primer análisis publicado provino de un estudio de casos y controles a gran escala llamado CEFALO, el cual se llevó a cabo en Dinamarca, Suecia, Noruega y Suiza. Allí se evaluaron a niños de entre 7 y 19 años que fueron diagnosticados con tumores de cerebro entre 2004 a 2008. Si bien los investigadores no encontraron una relación entre el uso de teléfonos celulares y el riesgo de cáncer de cerebro, se dieron cuenta de que sus resultados no descartaron la posibilidad de un aumento leve en el riesgo de padecer esa enfermedad en los chicos que usan celulares.