Además del perro Bo, la mascota presidencial que el senador demócrata Edward Kennedy le dio a la familia Obama junto a un juguete con forma de hueso, reyes, premieres y mandatarios de todo el mundo han llenado de regalos la Casa Blanca.
Por ejemplo, que el ex presidente francés Nicolás Sarkozy y su esposa Carla Bruni enviaron los más costosos: una bolsa de accesorios de golf Hermes color negro, con un valor estimado de 7750 dólares; una cartera Louis Vuitton valuada en 2300 dólares; lámparas de cristal de mesa para la primera dama Michelle Obama, toallas Dior y polos Lacoste.
La Casa presidencial indica en la lista que acepta todos los presentes porque "el rechazo de los regalos causaría vergüenza para quienes los envían y para el gobierno de los EEUU". Sin embargo, los ha enviado a la oficina de Archivos Nacionales y Administración de Documentos, donde reposan actualmente alrededor de 350 regalos.