Eric Abidal, el jugador que venció al cáncer


El defensa de 33 años vive gracias a que su primo le donó parte de su hígado. Aquí cuenta su historia.


Una lección de lucha por la vida es la que ha dado Eric Abidal, el lateral izquierdo al que todos quieren en Barcelona. El francés volvió al fútbol después de pelear contra un cáncer al hígado. En una entrevista con TF1, Abidal relató los momentos más duros de su enfermedad y cómo el amor le ha permitido seguir adelante.

Hace una semana un estadio entero se puso de pie para ovacionarle. ¿Qué sintió?
Muchos escalofríos. Es un honor sentirse querido por tanta gente. ¿Qué pensé? En muchas cosas al mismo tiempo. Pero, sobre todo, en la lucha que he mantenido durante este año, en la vida de mi primo…

Usted salió con una camiseta en la que se podía leer 'merci à mon cousin (gracias a mi primo), la 13'.
Sí. Sin él no estaría aquí ahora. La vida hizo que fuera compatible para darme esta parte de su hígado y ahora estamos unidos de por vida. Vivo gracias a él y él vive dentro de mí (se ríe). Y eso es fuerte.

Su primo corrió peligro…
Claro, él tenía más riesgos. Yo no quería. Tenía miedo de que algo grave le sucediera. Pero mi tumor crecía de forma rápida y la posibilidad de tener una parte de su hígado era mi última esperanza. Cuando mi mujer le preguntó si estaba de acuerdo, él aceptó sin reflexionar. Fue un gesto muy grande.

La segunda vez que lo operaron tuvo complicaciones y hubo que volver a intervenir.
Sí. Al final se habló de un transplante, pero fueron 4 o 5 operaciones en poco tiempo. Fueron días complicados y perdí 19 kilos. Estaba muy delgado.

¿Perdió la esperanza y pensó en la muerte?
No, jamás. Soy una persona que cree mucho en Dios y sé que él es quien decide. Soy una persona luchadora… pero sufrí mucho. Recuerdo un domingo, un día que no podía aguantar más. Le pedí a los médicos que me indujeran el coma para no sufrir tanto. Al día siguiente me operaron por última vez y, cuando salí de la intervención, los médicos me dijeron que tenía mucho líquido en el vientre y me preguntaron cómo había hecho para aguantar ese dolor.

Dijo que luchar contra la enfermedad es como un partido de fútbol, una cosa de equipo.
Lo confirmo hoy. Solo no puedes enfrentarte a esto. Mi mujer jugó como número 10 todo el tiempo de la enfermedad. Para decir la verdad, lo hace desde siempre. Y ella sigue siendo el número 10 de la casa.

¿En el hospital, usted seguía los partidos del 'Barza'?
No era fácil, pero estaba contento cuando mi equipo ganaba y cuando los socios cantaban mi nombre en el minuto 22, como mi dorsal.

¿Este doble cáncer dio un significado a su vida?
Antes, cuando la panadería estaba cerrada, me ponía nervioso. Hoy no pasa nada. Pensaba demasiado en las cosas materiales de la vida. Cuando me tocó esta enfermedad, vendí mis dos coches, un Aston Martin y un Porsche Panamera, para hacer disfrutar de ese dinero a asociaciones contra el hambre y las enfermedades.

¿Cómo ve usted su evolución?
Hay dos historias: la que yo quiero y la que Dios me dará. Luché contra la enfermedad para poder terminar de la mejor forma posible: en los terrenos de juego. Y después veremos. Disfrutar de la vida, de mis niños y verles crecer. Quiero disfrutar de la vida.

DATO

- Abidal regaló un Rolex a un niño con cáncer. "Era un fan mío. Ahora sé que el pequeño está muy contento, se pone el reloj todos los días y me deja mensajes".